miércoles, 30 de noviembre de 2016
Virgen
Nunca había hecho el amor con el hombre de mi vida. Siempre tuve sexo y encuentros que dejaban mi cuerpo deseando aquella sensación de tocar el paraíso, anhelando llegar y que todos mis sentidos exploten.
Ahora que lo encontré a él, me recuerda cada que hacemos el amor, que el paraíso está en mi sexo y que es él, quien abrió las puertas.
Iliana Cobian
El mayor de mis lecciones
Esa noche, no dormimos. Sentados en la cama, acompañados del silencio de la noche, te conté mis errores y cuánto estaba dispuesta a luchar por los dos. Me tomaste de la mano y dijiste que no ibas a permitir que terminará lo nuestro, que el pasado había sido aprendizaje para ambos, que me aceptabas tal cual.
Sin imaginar que poco tiempo después también te volverías pasado, y con ello, el mayor de mis lecciones.
Iliana Cobian
Viajera del tiempo
Esa quien desafío toda lógica del ser humano para estar contigo.
En cualquier plano, aferrada a ti.
Cómo lo hace el reloj al tiempo.
Escurriéndome entre segundos.
Deteniendo horas.
En mi mundo, en mi mente.
Con el fin de que seas tú mi única línea de tiempo.
Mi pasado, mi presente y mi futuro.
En todos los tiempos que llegue mi alma a existir.
Iliana Cobian
Mujer
A estas alturas me siento más mía que nadie, orgullosa del carácter que he forjado y los miedos que he vencido.
Soy lo que la palabra 'mujer' encierra, no es porque alguien lo diga, es porque cada que miro al espejo, esa mujer a quien refleja, lleva mi nombre.
Iliana Cobian
La novia Leith
‘Leith, eres una mujer maravillosa, lamento no ser el hombre de tu vida.’
Atormentada y desconcertada por lo que en ese momento le ocurría, se negó aceptarlo. Él le había prometido una vida a su lado.
Quemó aquella carta y se encerró en su habitación. Los amaneceres fueron cayendo y Leith no respondía al llamado de su familia, quienes preocupados tocaban a su puerta.
Finalmente llegó la fecha que ella tanto esperaba, su boda. Leith salió de su habitación vestida de novia. Esa mujer radiante ya no era la misma, ahora era delgada, ojerosa, una moribunda vestida de blanco.
Caminó unos escasos pasos y cayó al suelo, su madre con lágrimas en los ojos corrió a su lado.
Leith pronunció con un último suspiro; 'Lo amo, madre'.
Iliana Cobian
Yo y mi pasado (Sara Wenster)
Yo también tengo la mía, no sé si es la correcta o dañe las creencias de los demás. Pero no es fácil sentir y extrañar lo que ahora no tengo.
Por la mañana, muy temprano, decidí salir a tomar aire fresco debajo del naranjo que hay detrás de la casa de mis padres. Llevé conmigo una libreta y un lápiz, no sabía en ese momento si los necesitaría o solo me quedaría contemplando la nada.
El hombre de la barba azul
El hombre de la Barba Azul
Trata de decir siempre lo hermosa que eres.
El hombre de la Barba Azul
Lleva a tu casa hermosas rosas.
Ese hombre le habla lindo a tu madre
la invita a comer y ruega por ser
el hombre de su hija.
La hija de ella
'No eres y no perteneces, no eres y no perteneces, no eres y no perteneces'
Esta cansada, su cuerpo pierde fuerza.
'Sacrificio, sacrificio, sacrificio'
El dolor la golpea...la debilita. Ella ya no es ella.
Su cuerpo es recipiente. Sus ojos ven la crueldad con la que mutilan los genitales de niñas, sus brazos son estrujados y sus manos atadas. Su lengua es perforada por agujas, sus pechos son amordazados y amputados. Vientre cancerígeno y vagina desgarrada. Sus piernas eran lo único que la mantenían de pie, sus piernas y aquella fuerza interna.
'Seras vida, después de ser muerte, no temas que yo soy parte de todos y tu eres parte de mi, me llevas impregnada en tu piel...solo hazlo hija''
Reflejo
Pasaba desapercibida ante todos, pero ante Leisquia el mundo se veía reflejado.
Cada mes quedaba inmovilizada, sus ojos parecían mirar lo que estuviese frente a ella, pero en realidad Leisquia veía miles de episodios donde el humano se volvía bestia. Atrapada, en el que figuraba ser un sueño, intentaba cerrar sus ojos,pero las imágenes se apoderaban siempre de su cuerpo.
''El hombre carga una bestia dentro. El tiempo nos ha enseñado a camuflarla con modales para no ser temidos, pero ella sigue en nuestro interior, ahí donde reina y maneja la psique. Es ella quien te alienta a desear lo que ocultas ante los demás. Llegará el día en el que su esencia vuelva, para entonces no seremos humanos...cuando esto suceda, nos arrastraremos entre el estiércol suplicando un poco más de tiempo y existencia''
Iliana Cobian
La última vez
Hace un par de noches me encontraba camino a casa, había pasado la tarde con mi mejor amiga que vive a 6 cuadras de la mía. Me aconsejó llamar a un taxi, pero no lo vi necesario, le dije que estaba bien, que iría caminando y que cuando llegara a casa le avisaría.
Como era de esperarse la calle lucía muy sola, sentí un poco de escalofrío y apresuré el paso.
Me aproximaba al oxxo, cuando de pronto un tipo alto, tez blanca casi demacrada y cabello rizado salió fumándose un cigarrillo e hizo encontrarnos. Dio un pasó atrás y señaló con su brazo a que pasara. Su look era desgastado, no puedo negar que su mirada me intimidó.
Continúe caminando a paso veloz, estando ya un poco retirada del lugar donde lo encontré, gire la mirada y no lo vi más.
No sé, pero mis nervios estaban un poco alterados. Cogí el celular en ese momento y envié un mensaje a mi novio preguntando si aún estaba despierto, me respondió con un 'si, te estoy esperando, avísame cuando estés en casa'. Llegué a la esquina de mi calle, mi mamá había olvidado dejar la luz encendida, esperé a buscar las llaves en mi bolso, estaban hasta el fondo, saqué mi cartera y mientras las encontraba comencé a bajar el callejón.
De pronto sentí el caminar de alguien. Despegué la mirada de mi bolso y lo vi, era el mismo hombre misterioso que me topé minutos antes, caminaba lentamente con su mirada fija en mi, sus rizos le cubrían la mitad de su cara. Comencé a paralizarme, no tenía idea que hacia ahí, si iba de paso o buscaba algo de mi. Pensé en gritarle a mis papás ¿pero no sería muy exagerado si él solo va de paso? Continuaba caminando con su mirada fija en mi. Me di valor, estaba a 10 pasos de mi puerta, no podría pasarme nada, tomé las llaves con mi mano y las sujete fuerte como arma de defensa (estoy loca pensé). Pasé a lado de él casi corriendo, metí las llaves en la puerta y exhale aliviada, mientras intentaba abrir la puerta volví a pensar que todo había sido imaginación mía.
Por la mañana siguiente, mi celular tenia 40 mensajes no leídos y 20 llamadas perdidas;
''Responde, ¿donde estas?''´
Iliana Cobian
Amor consumado
Pero antes que lleguemos a evaporarnos, amor, déjame viciarme de ti en cada inhalada de vida que nos queda.
Iliana Cobian
Nómada
Olvidó lo que era arriesgarse y jugársela de nuevo, olvidó aquellas sensaciones que solo podía encontrar estando fuera.
Era nómada de bosques, salir de aquel hogar no era fácil, pero si necesario. No nació para tener una familia, su única familia eran aquellos árboles inmensos que la rodeaban siempre esperando verla regresar.
Cerró los ojos intentando guardar en su corazón las más grandes alegrías de ese lugar.
Ella solo se fue.
Iliana Cobian
Ser.
Corazón roto
-¿Qué?
-¿Cómo se rompe un corazón?
-El corazón no se puede romper, tonta.
-Sí, si se rompe, por eso mamá murió, su corazón se rompió.
-Mamá no murió por eso, ella simplemente no despertó.
-Y no despertó porque su corazón se rompió.
Más allá
No sé si exista un más allá, si haya un dios misericordioso esperando, si existan mas almas danzando en un mar infinito, si se condene o se santifique.
¿Cuantos caminos coexisten? ¿Cuantas muertes y vidas encontrarás después de esta? No sé. Me intriga la continuación de mi existencia. ¿A donde se irá todo lo aprendido y en
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